ACTIVIDAD 9. III UNIDAD. Publicado por Cperaza

30.05.2013 22:36

Tardif. M. (2009). Los saberes del docente y su desarrollo profesional (pp. 22-42). Madrid: Narcea.

  • El saber docente se compone, en realidad, de diversos saberes provenientes de diferentes fuentes. Estos saberes son los saberes disciplinarios, curriculares, profesionales (incluyendo los de las ciencias de la educación y de la pedagogía) y experienciales. Abordaremos, por tanto, las relaciones que el cuerpo docente establece con los distintos saberes. (Pág. 26)
  • Aunque sus saberes ocupen una posición estratégica entre los saberes sociales, el cuerpo docente esta devaluado en relación con los saberes que posee y transmite. (Pág. 26)
  • Hoy en día parece que la producción de nuevos conocimientos tiende a imponerse como un fin en sí misma y un imperativo social indiscutible dando la sensación de que las actividades de formación y de educación pasan a segundo plano. (Pág. 27)
  • Los educadores y los investigadores, el cuerpo docente y la comunidad científica se convierten en dos grupos cada vez más diferentes, destinados a tareas especializadas de transmisión y de producción de los saberes, sin ninguna relación entre sí. (Pág. 28)
  • Se puede definir el saber docente como un saber plural, formado por una amalgama, más o menos coherente, de saberes procedentes de la formación profesional y disciplinarios, curriculares y experienciales. (Pág. 29)
  • Además de los saberes producidos por las ciencias de la educación y de los saberes pedagógicos, la práctica docente incorpora también unos saberes sociales definidos seleccionados por la institución universitaria. (Pág. 30)
  • En general, podemos decir que el profesorado ocupa una posición estratégica, aunque socialmente devaluada, entre los diferentes grupos que actúan, de una u otra manera, en el campo de los saberes. (Pág. 31)
  • Podemos llamas saberes experienciales al conjunto de saberes actualizados, adquiridos y necesarios en el ámbito de la práctica de la profesión y que no provienen de las instituciones de formación ni de los currículos. (Pág. 37)
  •  Los saberes experienciales del docente poseen, por tanto, tres “objetivos”: Las relaciones e interacciones que establecen y desarrollan con los demás agentes en el campo de su práctica.

Las diversas obligaciones y normas a las que debe someterse su trabajo.

La institución, en cuanto medio organizado y compuesto de funciones diversificadas. (Pág.38-39)

  • El saber docente es, por tanto, esencialmente heterogéneo: saber plural, formado por diversos saberes provenientes de las instituciones de formación, de la formación profesional, de los currículos y de la práctica cotidiana. (Pág. 41)
  • Para concluir, cabría preguntarnos si el cuerpo docente no le beneficiaría exteriorizar sus saberes de la práctica cotidiana y de la experiencia vivida, de manera que llevara a su reconocimiento por otros grupos productores de saberes y a imponerse, de ese modo, como grupo productor de un saber derivado de su práctica y sobre el que podría reivindicar un control socialmente legítimo. (Pág. 41-42)