ACTIVIDAD 3. III UNIDAD. Publicado por Cperaza

30.05.2013 22:27

Parada Bazdresh, Miguel. (2000). La práctica objeto de estudio.

  • Si disponemos de un significado de práctica y de práctica educativa, y de una ubicación acerca de qué y cómo desentrañarlas, toca ahora dar el siguiente paso: considerar a la práctica educativa como objeto de estudio. Así podremos estudiarla, conocerla y sacar consecuencias de tales operaciones. Pero... ¿cómo se estudia una práctica? ¿Y una práctica educativa? (pág. 1)
  • Estas experiencias dejan ver claramente la influencia de al menos seis conjuntos de elementos constitutivos de la práctica educativa, que, sin ser los mismos, nos hacen recordar los elementos propuestos por Bruner para distinguir una acción intencional: el contexto (social, histórico, cultural) de la práctica; la subjetividad de los participantes (alumnos, docentes, directores, dirigidos, autoridades, subordinados); la intersubjetividad entre los participantes, el contenido en cuestión especialmente su racionalidad científica o técnica), el modelo o forma y situación articulada utilizada, conscientemente o no, por el docente (director, supervisor...) para presentar el contenido, y las características del proceso cognoscitivo (o para comprender) realmente construido en la relación pedagógica, de dirección, supervisión, planeación o evaluación. (pág. 2)
  • De paso, no es de extrañar tal situación, pues salta a la vista la semejanza de ese implícito con la casi universal aceptación entre docentes y otros responsables educativos de la idea de que es responsabilidad del alumno "integrar" las diferentes materias del currículo, no obstante que se le ofrecen en un "menú" cuya lógica de integración no se construye en la práctica, sino en declaraciones escritas imposibles de aplicar a la hora de operar dicho currículo. (pág. 3)
  • La práctica docente, y la educativa en general, se revela en los hechos como prác-tica intencional y no solamente técnica: nadie educa a nadie, cada quien se educa a sí mismo, junto con la comunidad, diría Freire. Y desde y en la práctica, el asunto que se nos plantea ahora es: ¿es posible concebir la docencia (la dirección, la gestión, y demás) de una manera integral, no con base en "sumar" las visiones parciales de cada una de sus partes o de poner en el centro alguna de ellas? (pág. 3)