Actvidad 2. II Unidad. Publicado por Cperaza

08.05.2013 18:17

Greco: La autoridad (pedagógica en cuestión) Una crítica al concepto de autoridad en tiempos de transformación.

  • Los tiempos actuales, lo dijimos, nos colocan en posición de crítica y pensamiento, convocan a ubicarnos como extranjeros de nosotros mismos y así, nos disponen a la transformación. (pág. 7)
  • El Maestro Ignorante es un texto de crítica al concepto de autoridad en sí mismo, de crítica a toda posición de maestro fundada en el saber. (pág. 8)
  • Desigualdad en un triple sentido: primero porque la razón pedagógica moderna divide las  inteligencias en dos tipos: la empírica de los seres parlantes que se relatan y se adivinan los unos a los otros y por otro lado, la inteligencia sistemática de los sabios: “a los niños y a las inteligencias populares las historias, a los seres racionales  las  razones”  (pág. 9)
  • El ejercicio de la autoridad del maestro ignorante pone en cuestión la razón y la práctica pedagógica ordinaria, que confía a la inteligencia del maestro el cuidado de colmar la distancia que separa al ignorante del saber. (pág. 9)
  • El maestro ignorante enseña sin explicaciones, sin indicaciones sobre las palabras que  el  alumno  deberá  decir  ni  el  lugar  en  que  deben  ser  colocadas,  sin  el despliegue de la inteligencia del maestro, pero con insistencia en la necesidad de que el alumno realice su trabajo intelectual, que no descanse perezosamente en la inteligencia  del  maestro  sino  que  otorgue  a  su  propia  inteligencia  toda  las posibilidades de desplegarse. (pág. 12)
  • La voz del maestro no debe extinguirse y, sobretodo en estos tiempos, su desafío es sostenerla para sostener la de otros. (pág. 14)
  • En numerosas ocasiones, cuando docentes, profesionales, especialistas, reflexionamos sobre la cuestión educativa, sobre aquello que generaría mejores formas  de  enseñar  y  en  consecuencia,  mejores  aprendizajes,  la  pregunta  se convierte en la pregunta  por el método. (pág. 22)
  • Un maestro sólo es tal en una relación de confianza con un alumno que responde, que piensa, que se equivoca, que va y viene con su pensamiento, en relación con las preguntas genuinas del maestro, en un vínculo de igualdad. (pág. 23)
  • Enseñar, entonces, es como poetizar, pintar o improvisar, hablar de las obras de los hombres,  en tanto toda obra es discurso, condición para el aprendizaje. (pág. 25)
  • “Los  niños,  esos  seres  extraños  de  los que  nada se  sabe, esos seres  salvajes que      no entienden nuestra lengua”. (pág. 31)
  • La infancia no habla pero nos hace hablar, traducir, buscar las palabras, ensayar el diálogo,  leer,  escribir, crear, generar, enseñar; desde ella nos proyectamos como adultos y sigue siendo nuestra posibilidad de “algo nuevo” en el encuentro con uno mismo  y con otros. (pág. 37)
  • Un “lugar de habla” es aquél donde no importa completamente la certeza de lo que se dice sino  cómo se dice, la espontaneidad con que el espacio puede vivirse hablando y escuchando para  que algo ocurra allí. (pág. 43)
  • Como ocurre  en  una  conversación,  en  un  “lugar  de  habla”  no  se  teme  a  la equivocación sino que se improvisa, se arriesga, se habla pensando y se piensa hablando.  (pág. 43)
  • Autorizarse a sí mismo es, probablemente, parte de un proceso de subjetivación que requiere de la construcción de un espacio propio, no cerrado sino permeable, poroso, atento a lo que viene del otro y a la vez diferenciado. (pág. 45)
  • Una autoridad pedagógica hoy es aquella que comprende que no hay un solo modo de decir, que la traducción única y “verdadera” no es posible, que sólo se puede hacer el esfuerzo de hablar cada vez, cada conocimiento como una lengua y, en ese mismo momento, aprenderla, apropiarse de ella como un pequeño niño se apropia  de su lengua materna. (pág. 47)
  • La autoridad pedagógica hoy puede hacerse cargo de entramar esta ley simbólica que es del orden de la palabra, probablemente en contra de lo que culturalmente se impone, rechazando las in-significancias, la neutralidad, la ruptura del lazo, lo que tiende a des-simbolizarse. (pág. 50)

 

 

 

Ruth Harf “La autoridad pedagógica y el cómo del enseñar”

Comentario:

Nos comenta que cuando hablamos de autoridad pedagógica no hablamos del ¿Qué se enseña? si no en el ¿cómo se enseña? Así mimo nos menciona el término de autoridad que dice que se refiere a autor, el que da origen a algo o produce algo.

La autoridad pedagógica se pone de manifiesto en el modo de actuar.

Los dice también que los educadores deberían de disponer de instrumentos de análisis de sus prácticas ante situaciones educativas impredecibles o inciertas, también nos menciona que deben aumentar en la toma de conciencia sobre las ideas o decisiones que inciden en su accionar cotidiano al igual que deben tomar  conciencia del impacto de las modalidades de enseñanza sobre la forma en que sus alumnos aprenden.

Igual nos habla sobre los retos y perspectivas de docente:

  • Actor esencial, necesario e imprescindible para entender que sucede en el aula.
  • No es mero aplicador de técnicas de eficiencia probada, al margen de ideologías, creencias y experiencias.
  • Actúa con un conocimiento profesional filtrado por su personalidad, experiencia y contextual laboral.
  • Cotidianamente se enfrenta a situaciones cuya solución no es verdadera, ni única, sino, casi siempre, posible y probablemente adecuada.